Ropa interior

Mi ventana da un patio interior lleno de tenderetes.  Hoy parece que tocaba colada de ropa íntima. Puedo determinar el tamaño de las tetas de todas mis vecinas de un solo vistazo. Viendo las dimensiones, el material y estilo, creo que no hay nadie menor de setenta.  

Las patios interiores

Me he mudado a una nueva casa. Desde ayer vivo en un quinto y tengo patio interior. Esta mañana he ido a tender la ropa y he colocado el barreño en la cornisa. Se me ha caído. Ahora toda mi ropa limpia está en el suelo del patio. El único vecino que tiene acceso está de vacaciones. Se ha puesto a llover.

Los peligros del sol

Ayer estuve en la playa. Me pegaba mucho el sol en la cara y  fruncí el ceño para protegerme. Hoy me he levantado con toda la cara morena pero con tres rayas blancas debajo de cada ojo. Coinciden con la arrugas que me salen al fruncir el ceño.

Las fragancias del gimnasio

Los vestuarios de mi gimnasio son muy pequeños y tenemos que compartir espacio al cambiarnos. Hoy  tenía prisa y he recogido mi ropa sucia con mucha rapidez. Cuando he llegado a casa he vaciado la bolsa para meter la ropa en la lavadora. Me he dado cuenta que no era mía. He manoseado los calcetines y calzoncillos sucios  de otra persona.

¡Dejad paso leñe!

No soporto a la gente que camina como pánfilos por las aceras, sobre todo cuando éstas son estrechas. Intentas adelantarlos por la izquierda, pero no puedes. Intentas adelantarlos por la derecha, pero tampoco puedes. Ayer por la noche, en mi tercer intento de pasar a una pareja de cicuentones me he trastabillado y dado de bruces contra un coche aparcado. He escuchado al señor decirle a su señora: "está borracho..."

Yo llevo bien el dolor

Hoy, los pacientes en espera del dentista se han arremolinado asustados alrededor de  la puerta de la consulta. Se oían gritos. Esta mañana me han sacado una muela. Los gritos eran míos. 

¡Qué monos son los padres!

Hoy he ido a la piscina. Al abrir mi taquilla he golpeado suavemente a un niño que estaba sentado justo a mi lado, tendría unos ocho años. Me  ha gritado: "¡Hijo de puta! ¡cabrón!¡maricón de mierda !". La madre lo ha visto todo. Se ha reído.

Telemarketing

Ayer por la tarde me llamaron tres veces seguidas para hacer publicidad de la misma operadora de teléfonos.  Hasta las narices les llamé de todo. Me sentí muy bien, se lo merecían. Desde entonces no ha parado de sonar el teléfono cada dos minutos. Lo he tenido que desconectar. Ahora estoy incomunicado.

Donde la espalda pierde su nombre

Hoy me he levantado con el culo irritado. He ido a trabajar y me ha dado un apretón. He comprendido entonces que mi empresa tiene un presupuesto muy pequeño para papel higiénico. Me he limpiado el culo con el papel más barato del mercado. Uno de esos que arrancaría  la grasa incrustada en la  freidora de una churrería con una sola pasada. Todavía me tengo que sentar a cámara lenta.

Cuidado con las ofertas

Hoy en el supermercado he comprado tres pizzas por el precio de una. Estaban de oferta y sólo he mirado el precio. He preparado una para almorzar y al primer mordisco la boca me ha empezado a arder. He mirado el envoltorio y he leído: "con extra de jalapeños, más ardientes que nunca". No puedo tomar picante por prescripción médica. Todavía me quema la boca y me  he quedado sin comer.

Las apariencias engañan

Hoy en un pasillo estrecho me bloqueaba el paso una persona de espaldas.  El individuo tenía el pelo corto, hombros anchos y vestía una americana. Educadamente le he dicho: "señor, le importaría por favor moverse a un lado". Me ha echado un discurso sobre lo inapropiado de asumir estereotipos. Era una mujer. 

La fiesta de la espuma

Hoy me tocaba hacer la limpieza en mi casa y he comprado un producto nuevo para el suelo. He llenado el cubo de la fregona y he echado exactamente la cantidad de desinfectante que indicaban las instrucciones. Como me parecía poco he echado un generoso chorro más. Gran error. Unos instantes después de fregar toda la casa ha empezado a brotar un montón de espuma. He tenido que pasar la fregona dos veces más con agua limpia para deshacerme de ella. 

Las ventajas de mear sentado

Sigo fuera de Londres y la empresa para la que trabajo nos ha alojado en un hotel. Las habitaciones son dobles y me ha tocado compartir con un compañero. Hoy por la mañana he entrado en el  baño después de que él se duchara y he notado el suelo encharcado. Al momento me he dado cuenta que no era agua; había meado fuera. Yo estaba descalzo.

Mirando al suelo

Esta semana trabajo en un hipódromo fuera de Londres y hoy ha sido mi primer día. Para llegar al punto exacto dentro del recinto donde trabajábamos hemos tenido que cruzar una zona por la que pasan habitualmente los caballos. A medio camino alguien ha gritado:  "¡cuidado con las cagadas!". Demasiado tarde. Me he tenido que cambiar hasta de calcetín.

Mendigando

En la entrada a la estación de tren que está cerca de mi  casa siempre está  un señor que pide dinero con un cartel que dice: "necesito ayuda". Hoy me he ofrecido a comprarle un bocadillo para desayunar. Me ha contestado: "eso no se puede beber".

Frases con ingenio

Hoy  he estado tomando algo en un bar con dos amigas. En un momento dado se me ha acercado una chica y me ha pedido un cigarro. "No, lo siento, no fumo". Acto seguido me ha preguntado que si nos habíamos visto antes, que creía que nos conocíamos. "No, lo siento, no te he visto en mi vida". Entonces se ha girado hacia mis amigas y les ha dicho: "¡Joder! así es imposible ligar".

Sobrepeso

Esta mañana iba sentado en el metro cuando en una parada se ha subido una chica que parecía estar a punto de salir de cuentas. Como no había ningún sitio libre me he levantado y haciendo referencia a su estado de buena esperanza le he ofrecido mi asiento. Me ha mirado roja como un tomate y  me ha dicho: "no estoy embarazada...".

El fin del mundo

Hoy en el trabajo he coincidido con un tipo que me ha contado entusiasmado que por fin ha conseguido reservar alojamiento en  un pueblo francés, cuyo nombre no recuerdo, para la noche del 21 de Diciembre de 2012. Parece ser que ese pueblo es el epicentro de una profecía que augura el fin del mundo en esa fecha y miles de personas llegarán en peregrinación desde todas las partes del globo. Él me ha asegurado que no cree en nada de eso pero me ha dicho, y cito textualmente: "seguro que todas las tías van a querer follar como locas la última noche".

Ir a la moda

Muchas de las tiendas de ropa en Londres tienen las secciones de hombre y mujer en la misma planta y los límites no están muy claros. Hoy tenía en la mano un jersey que me gustaba y me he dirigido a una empleada para ver si tenían una talla mayor. Me ha preguntado que "si era para mí", a lo que le he contestado que "sí, claro". Se ha sonreido y señalando la prenda me ha dicho: "es de mujer". Todavía no se me han bajado los colores.

Los hombres somos más valientes

Hace un tiempo descubrimos que teníamos un ratón en casa. Pusimos trampas y hoy por fin lo hemos cazado. Mis dos compañeros de piso y yo, tres hombres hechos y derechos, hemos discutido para ver quién se atrevía a levantar el "cadáver". Ha tenido que venir el casero.

Dinero...¿cochino dinero?

Tengo una compañera de trabajo alta, guapa y con muy buen tipo. Hoy ha estado especialmente cariñosa conmigo y me ha dicho que era "muy guapo". Diez minutos después he escuchado como le decía a una amiga que lo había dejado con su novio porque éste no le satisfacía económicamente. He empezado a jugar a la lotería.

Dando direcciones

Esta mañana se me ha acercado una chica en la calle para preguntarme por una dirección, parecía preocupada. Le he explicado donde estaba la calle y me ha dado las gracias diciéndome que "le había salvado la vida". Se fue corriendo. Me acabo de dar cuenta que la he mandado en dirección contraria.

Una de narices

Siempre me salen exactamente tres pelos negros, largos y feos en la punta de la nariz. Hoy mientras me afeitaba he decidido quitármelos. Me he cortado. No sé qué es más embarazoso, si llevar una tirita en la nariz o tener que explicar por qué.

La tercera edad

El otro día iba en el autobús cuando ví un hombre mayor pasando muchas dificultades para bajarse en su parada. Me acerqué, le ofrecí mi brazo y le pregunté que si necesitaba ayuda. Me pegó con el bastón y me llamó "imbécil". ¡Viva la tercera edad!

La ley de Murphy

Dicen que la ley de Murphy se aplica por igual a todo el mundo. No es cierto. Hoy estaba sentado en el cine en una sala abarratoda esperando que empezara la película cuando he visto un hombre de unos dos metros buscando una butaca libre. Entonces he pensado: "pobre del que se siente detrás". ¿Adivinad a quién le ha tocado? Me he pasado toda la película mirando la pantalla de lado. Ahora tengo dolor de cuello.

Culturas

Vivo en Londres y la interacción con la mezcla de sus culturas me enriquece. Sin ir más lejos hoy en un vagón del metro en hora punta me han pisado, aplastado y empujado gente de al menos diez nacionalidades diferentes.